¡Bienvenido, amigo viajero! Si estás buscando un sitio donde disfrutar de la naturaleza, la arquitectura, la cultura y la historia, te invito a visitar el Monasterio de Sant Miquel del Fay (en catalán, Monestir de Sant Miquel de Fai), fundado en el siglo X por Gombau de Besora, señor del castillo de Montbui. Es la opción perfecta para pasar un día maravilloso junto a familiares y amigos.
El monasterio es un antiguo convento benedictino ubicado en el municipio de Bigues i Riells de Fay, en la comarca del Vallès Oriental, en Barcelona. Se encuentra en un entorno natural perfectamente conservado, enmarcado por los despeñaderos rocosos de los nombrados Cingles de Bertí, en el sistema montañoso de la cordillera Prelitoral Catalana.
No lo pienses más y ven a conocer este bello monasterio que te dejará sin palabras. Aquí te dejo algunas de las cosas interesantes que tiene.
Sumérgete en la naturaleza y la historia en Sant Miquel del Fai
El Monasterio de Sant Miquel del Fai está construido sobre un acantilado. Cuenta con una capilla románica en una gruta, cascadas y saltos de agua del río Tenes de 50 metros de altura, cuevas con estalactitas y lagos, la plaza de la Abadía, la Casa del Priorat del siglo XV, la iglesia románica de Sant Miquel, la ermita de Sant Martí del siglo IX, el bosque mediterráneo que circunda el monasterio, el puente del Rossinyol, la entrada fortificada, el casal prioral y el paso de la Foradada.
La iglesia románica de Sant Miquel, construida en el siglo X, es la única de Cataluña edificada totalmente en una gruta y la mayor iglesia troglodita del país. Cuenta con una pequeña cripta a la que se llega a través de una escalinata ubicada cerca de la entrada.
En el suelo, verás las lápidas de los antiguos abades. En las capillas laterales, casi inexistentes, hay dos tumbas: la primera del siglo XIII, que se piensa pertenece a Guillem, conde de Osona, y la segunda, que se cree que es de Andrés de Arbizu, monje de origen navarro.
Sant Miquel del Fai es un sitio mágico donde la naturaleza y la historia se funden en perfecta armonía.
Miquel del Fai: El Santuario con Cascada, Cuevas y Leyenda
El monasterio fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) por la Generalitat de Catalunya en 1949. En él vivió la comunidad de monjes benedictinos hasta el siglo XVI. La entrada para adultos es de 8€, para pensionistas 6€, y para niños 4€.
Para llegar, hay que cruzar andando un pequeño puente románico del año 1592 hasta el Pas de la Foradada, un hueco entre piedras que hace de puerta coronada por sillares. Seguidamente, encontrarás la casa prioral, uno de los elementos arquitectónicos más importantes del conjunto, donde vivían el prior y los monjes benedictinos.
En el monasterio, tienen un gran protagonismo sus diversas cuevas y las aguas del río Tenes, afluente del río Besós, con un gran salto de agua. Detrás de esta cortina de agua, existe una galería por la que podrás pasar y ver estalactitas, estalagmitas y cortinas de piedra creadas a lo largo de los años. Pasadas las cascadas, llegarás hasta la ermita de San Martí, creada en el año 877, y a la cueva de Les Tosques, conocida también como El Bon Pastor o Sant Martí.
El lugar es perfecto para practicar el senderismo, la escalada en las rocas del valle o darte un buen baño en las pozas naturales del río Tenes. Y para descansar, el sitio perfecto es la plaza del Repòs, que cuenta con un banco en el que está sentada una estatua de bronce del escritor Josep Pla, creada por el artista Tomàs Atienza.
Si te gusta disfrutar de la belleza de la naturaleza, la tranquilidad, la serenidad ligada a la historia, ver cómo el agua transparente brota de las rocas con unas cascadas increíbles y un bosque frondoso, Sant Miquel del Fai es el sitio perfecto.