Si eres amante de las excursiones o estás comenzando a practicar el senderismo junto a amigos o familiares, te propongo ascender al Canigó, un macizo montañoso de los Pirineos ubicado en el Rosellón, al sur de Francia, entre las comarcas de los Pirineos Orientales de Conflent, Rosellón y Vallespir.
El Canigó cuenta con rutas adecuadas para cada nivel, desde excursiones moderadas para los principiantes hasta las subidas más exigentes para los experimentados. Podrás encontrar el camino ideal para poner a prueba tus habilidades y disfrutar de unas vistas increíbles.
El Ministerio francés de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía ha declarado el macizo como un «grand site national» de Francia y ha cambiado oficialmente el nombre francés ‘Canigou’ por su nombre en catalán ‘Canigó’.
¿Preparando la aventura? Embárcate en ella con ropa y calzado adecuados, lleva el material necesario, consulta las condiciones meteorológicas antes de iniciar el recorrido, elige la ruta que mejor se adapte a tu preparación física y comienza a disfrutar de una experiencia única e inolvidable. Es un lugar perfecto para el senderismo y el ciclismo; puedes alquilar una bicicleta de montaña (BTT), aunque los últimos kilómetros deberás hacerlos a pie.
Subir hasta su cima será todo un desafío. Aquí te dejo algunos datos más para que decidas ascender al Canigó.
Un viaje al corazón de los Pirineos ascendiendo al Canigó
El Canigó es la montaña sagrada de los catalanes, llena de leyendas y misterios. La cúspide, denominada Pica del Canigó, tiene una altura de 2784 metros y posee dos puntos de partida: el primero, desde la cabaña de Cortalets, a 2150 metros, con unas 4 horas aproximadamente de ida y vuelta; y el segundo, desde el refugio de Mariailles, a 1718 metros, con unas 8 horas de ida y vuelta, más o menos.
Cuenta con diversas rutas, siendo la más famosa el “Tour du Canigó” o Vuelta al Canigó, un trekking de 5 etapas que puedes realizar durmiendo en los 5 refugios que hay en la zona: Cortalets, Batère, Mariailles, Les Conques y San Guillem.
¿Estás preparado para aceptar el reto? El Canigó te espera para un viaje imborrable hasta su cúspide.
Cinco excelentes motivos para coronar el Canigó
El Canigó posee un rico patrimonio cultural e histórico. Durante el recorrido, podrás apreciar vestigios de la época medieval, refugios de montaña centenarios y los Monasterios de San Martín del Canigó y San Miguel de Cuixá.
La región del Canigó es uno de los catorce «Grand Sites» de Francia, espacios protegidos por su valor natural, artístico, histórico y científico. El área protegida del Canigó abarca unas 8.000 hectáreas, integrando parte del Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes y los valles de dos ríos: el Têt y el Tech.
En esta comarca, podrás disfrutar de unos paisajes impresionantes, una gran biodiversidad, diversos monumentos de gran valor cultural y un ecosistema variado y vibrante, con bosques frondosos, praderas alpinas, picos rocosos y una fauna local asombrosa.
Llegar a la cima del Canigó no solo es un logro físico, sino también un acto de superación personal. Será un recuerdo inolvidable que guardarás por siempre en tu memoria. ¿Has visto el mar desde 2.785 metros de altura? La Pica del Canigó ofrece desde su cima unas vistas incomparables.
Si tu ascensión a la Pica del Canigó es a mediados de junio, probablemente verás una curiosa y animada procesión conocida como la Troubade. Se realiza andando o con burros de carga. Los catalanes llevan hasta los pies de la Cruz del Canigó pequeñas gavillas de madera, rodeadas de papel en el que escriben un deseo, y a medianoche, todas las gavillas son encendidas con la «llama del Canigó».
En las pendientes del Canigó, los burros catalanes son los reyes. Esta raza autóctona, a menudo reivindicada como símbolo catalán, recorre los senderos del macizo del Canigó para acompañar a los caminantes y llevar su equipaje. Podrás alquilarlos con o sin mulero.
El camino hasta la cima del Canigó ha sido duro, pero la recompensa es inigualable. Espero que disfrutes de las vistas espectaculares y del aire puro de la alta montaña.
¡Hasta la próxima excursión, amigos!